Autores cuyas musas eran perros, gatos o todavía más raro
Cuando pensamos en las musas, esos bellezones (o no, que no todo es el físico), que inspiraron a los diferentes artistas, nos imaginamos largas melenas, ojos grandes, aires soñadores y quizá no estemos tan equivocados, solo que puede que no sean humanas. Y es que existen muchos artistas que establecieron relaciones muy especiales e inspiradoras con los animales que de una u otra forma se cruzaron en su vida.
Un adorno pueden ser muchas cosas, una pieza de decoración, la presencia de Victoria Beckham en las Spice Girls o el gato de Julio Cortazar. Este autor escribió un relato sobre este michi que apareció tres veces veranos seguidos en su residencia de vacaciones (un poco como tu cuñado). El cuarto año no apareció, y Cortazar se entristeció pensando que podía haber muerto.
Paseando por el pueblo una tarde de verano se encontró a su gato Adorno, no había muerto ni le había ocurrido nada, simplemente había cambiado de casa, tal fue la alegría de Adorno cuando vio a Cortazar que.. que nada, es mentira, el gato ni se inmutó.
Otro gran amante de los animales era Lord Byron, el gran poeta inglés. Cuando ingresó en el Trinity College se llevó a su perro con él, por sus british eggs. La normativa del colegio por otro lado era tajante, nada de perros en el recinto, así que Byron, que era poeta y bastante punky, apareció en el colegio con un osezno. Al fin y al cabo la norma decía que nada de perros, y las normas están para cumplirlas.
Lo curioso es que Byron acabó pidiendo una beca de estudios para el joven oso.
Pero el top freak se lo lleva el dramaturgo y poeta uruguayo Horacio Quiroga, cuando su mujer lo abandonó acabó convirtiendo la piscina de su casa en un estanque para serpientes y para anfibios, muy Slytherin todo..
Además convirtió a un oso hormiguero en su compañero de vida y aventuras.
“Querer a las personas como se quiere a un gato, con su carácter y su independencia sin intentar domarlo, sin intentar cambiarlo Dejarlo que se acerque cuando quiera, siendo feliz con su felicidad”
Julio Cortázar