¿Cómo enseñar a un gato a usar el arenero?

Ya hemos visto algunas curiosidades sobre los gatos que nos pueden ayudar a relacionarnos con ellos y, en esta ocasión, esta comunicación es muy importante a la hora de enseñarles a usar correctamente el arenero. 

Tanto si es jovencito como si lo acabamos de adoptar, es importante que trabajemos con nuestro amigo desde muy temprano a usar su arenero. A veces esta tarea puede llegar a complicarse, por eso desde KOME vamos a daros unos tips para que tu gatito se acostumbre cuanto antes a usar su baño privado. 

Para ello, vamos a empezar por lo principal: la caja y el tipo de arena. 

Aunque parezca sencillo, debemos esforzarnos un poco a la hora de decidirnos por un tipo de caja u otra ya que esto condicionará en parte la facilidad a la hora de acostumbrarlo a hacer sus necesidades en ella. 

1.2 Tamaño

Lo ideal es que la caja tenga espacio suficiente, es decir, que se ajuste al tamaño de tu minino pero que pueda seguir usándola cuando sea grande. Por lo tanto, aquí reina sobre todo el más vale que sobre a que falte. 

1.3 Cubierta o descubierta

Por lo general, los gatos prefieren una caja descubierta ya que los agobia un poco, los hace sentirse atrapados, así que nuestra recomendación es sin techo. Aunque al final se terminan acostumbrando a todo, el proceso de ayudarlos a usar su caja será más sencillo si esta no es cubierta. 

1.4 Arena

Actualmente existen muchos tipos de arena más allá de la convencional. Las hay naturales, sintéticas y hasta con químicos que ayudan a neutralizar los olores, como la de sílice, conocida como la de cristal. Aunque en realidad no hay una respuesta universal sobre la mejor arena para gatos. Esto es como cuando le compras un juguete maravilloso y al final se queda jugando con la caja de cartón, pues igual. La mejor arena será con la que tu amiguito se sienta más cómodo. 

1.5 Limpieza

La limpieza de su arenero es clave para que este lo utilice. Es importante eliminar las caquitas y la arena sucia para que se sienta cómodo al usarlo. Son muy señorones, ya lo sabéis, así que por eso es recomendable limpiarlo una o dos veces al día y cambiarle la arena una vez a la semana. Lo mismo haremos con la caja de manera frecuente. 

Algunos consejos, perseverancia y mucho cariño sobre todo al principio para ayudar a nuestros amigos a usar su arenero para hacer sus necesidades. Aquí os dejamos algunos tips para agilizar su nuevo hábito. 

Paso 1: muéstrale el arenero y colócalo en él para que lo huela y lo examine. El arenero debe estar siempre en el mismo lugar, alejado de la comida.

Paso 2: colócalo dentro del arenero  inmediatamente después de las comidas y las siestas. Trata de jugar con él cerca e incluso al principio dentro de la caja con la arena para que juegue a moverla. 

Paso 3: Si ves que hace sus necesidades en otro lugar, llevalas al arenero y limpia bien esa zona. De esta manera comprenderá que es el lugar donde hacerlo. 

Paso 4: Recompénsale cada vez que veas que la use con un premio. 

Por supuesto, no debes castigarlo ni regañarlo cuando lo haga en otro lugar. Esto le provocará estrés y ansiedad, y dificultará el entendimiento de este entrenamiento. 

A los que tenéis experiencia, ¿Cómo os ha ido con este entrenamiento? ¿Algún truquillo que nos queráis compartir?