¿Cómo reducir la alergia a los perros y gatos?
Llega la primavera y con ella la feria de los alérgicos. Por ello, hoy hemos optado por tratar este tema en relación con nuestros peludos. Y es que muchas veces no sabemos si somos alérgicos al pelo, a la saliva, a los emails de tu jefe… También a veces sentimos que hay gatos o perros concretos que nos producen más alergia, como el de tu cuñado que no sabes por qué pero es que no puedes entrar en esa casa de la alergia. Por eso, vamos a tratar de abordar este tema de forma que nos permita reducir el impacto de los síntomas que nos produce un despeluchado.
Muchos alérgenos son en realidad partículas de proteínas que se encuentran en la saliva y la caspa canina y a las que algunas personas son alérgicas. La saliva se pega al pelo cuando un perro se lame, como suele hacer, y luego invade el entorno doméstico cuando muda. La caspa se deposita en la piel y el pelaje del perro y se queda cuando el perro suelta el pelo o tiembla. Las personas con alergias a los perros desarrollan una respuesta inmune a estos alérgenos que resulta en síntomas típicos de alergia. Por ello, hemos visto la importancia de tener esta convivencia con perros desde pequeños ya que no solo nos ayuda a fortalecer nuestros sistema inmunológico y prevenir las alergias de este tipo, sino valores como la empatía, compasión y respeto.
Con respecto a si existen razas “hipoalergénicas” hay diversas opiniones al respecto, pero en general se estipula que aunque no existe una raza canina que sea 100% alergia free, hay razas que tienen menos probabilidades de estimular estos síntomas en las personas. ¿Cuáles? Pues teniendo en cuenta lo que hemos visto que produce la alergia en los humanos, las razas que produzcan menos caspa y saliva serán las más idóneas para convivir con alérgicos.
Y partiendo de esta premisa, podemos abordar también algunos consejos para mitigar este exceso de partículas en casa.
Bañarlo con frecuencia
Los baños semanales reducirán la cantidad de proteína relacionada con alérgenos en el pelaje del perro y también minimizarán la cantidad de alérgenos en el aire. La facilidad de bañar a las razas sin pelo permite una eliminación más eficaz de la caspa, lo que puede ser un factor de por qué se las considera "hipoalergénicas". Incluso puedes preguntar en el veterinario por algún producto, ya que existen champús humectantes para prevenir la piel seca.
Cepillarlo con frecuencia
El cepillado no detendrá la caída, pero eliminará los pelos sueltos de manera controlada. Mejor tenerlos en un cepillo en lugar de esparcidos por toda la casa. Más vale pelo en mano que ciento volando.
Elimina los contaminantes externos
Muchas personas que sufren de alergias a los perros también son alérgicas al polen o a las partículas de moho que se montan en nuestro camarada y entran en casa. Sabemos que se frotan y restriegan por ahí, así que lo ideal es, al entrar en casa, revisarles la mochila y pasarles un pañito húmedo, sobre todo en las áreas del cuerpo que tienen más probabilidades de entrar en contacto con alérgenos, como las patas y el vientre.
El tamaño sí importa
Esto no significa que tengamos que ponerlo a dieta, simplemente, tener en cuenta que a mayor tamaño, mayor superficie corporal para albergar alérgenos, por lo que es algo a tener en cuenta antes de traer a un perrete a casa si tenemos personas con esta sensibilidad.
Cuida el ambiente de casa
Las partículas are in the air, con lo que cuida al máximo este, cambiando los filtros de aire, aspira alfombras, cojines peluches, y esas criptonitas de los alérgicos. E incluso, restringe ciertas zonas al despeluchado que sean más trabajosas de limpiar a fondo.
En definitiva, con un poco de previsión y esfuerzo, los alérgicos pueden disfrutar de la compañía peluda. Además, los beneficios para la salud y el amor que te ofrece un perro pueden superar el agravamiento de los estornudos, el goteo nasal y la picazón en los ojos.